Bogart Makeup. Mi experiencia en esta escuela de maquillaje

Bueno, me ha costado escribir este post. Estamos todas de acuerdo en que Bogart Makeup es la escuela de maquillaje de Madrid con mejores opiniones a nivel general. Estuve durante muchísimo tiempo muy ilusionada con estudiar maquillaje aquí, pero finalmente mi impresión cambió tras pasar por su academia. Espero que este post os pueda ayudar y daros sólo una entre tantas opiniones sobre el curso de maquillaje de 10 domingos de Bogart en Madrid. 

¿Cómo descubrí Bogart Makeup? 

A ver, esta pregunta es básica, pero también es cierto que puede que haya alguien en la sala que no les conozca. Yo quería aprender en una escuela de maquillaje el arte, pero no quería cualquier escuela, así que estuve muchísimo tiempo verificando, pidiendo consejo, escuchando opiniones y de entre todas, la única de la que tenía buenas referencias era de Bogart Makeup. 

Así que me dispuse a buscar info para concretar, tal y como os comenté en el post de mi primer día de clases de maquillaje en Bogart y vi que el curso de 10 domingos me venía estupendo para mantener mis horarios de trabajo y esparcimiento, así que tras mucho analizarlo y consultarlo con la almohada, pagué la reserva un día de octubre de 2019 y me lancé con muchísima ilusión en Enero de 2020.

Curso de 10 domingos de Maquillaje 

Creo que esta modalidad no aparece de momento en la web de Bogart Makeup, pero recuerdo haberlo guardado para consulta más adelante y porque soy un poco pesada con la metodología. Como os comenté, escogí la modalidad de 10 domingos básicamente porque trabajo y lamentablemente no salgo demasiado pronto de la oficina, con lo cual, los fines de semana son días de los que puedo disponer alegremente para lo que quiera.

Es una crítica que reafirmo hoy, un año y poco después, la educación suele estar centrada en horarios de mañana y tarde en días de semana, pero si quieres reciclarte o especializarte y trabajas, tienes poquísimas opciones. De las cosas que agradeceré a Bogart, por supuesto destaco la posibilidad de dar cabida a estos cursos en fines de semana.  

En su momento las modalidades disponibles eran talleres de piel, cursos en otras ciudades, curso de verano y los famosos técnico I y técnico II. Los primeros los descarté porque no quería asistir a un taller. Ya había ido a varios y aunque es una experiencia que suma, no lo veía suficiente. Los cursos en otras ciudades eran talleres intensivos y por supuesto no estaba sobre la mesa moverme para un curso de una escuela en Madrid; el de Verano… lo consideré más por ser un curso continuo pero se me escapaban los días a pesar de contar con vacaciones y por supuesto los técnicos estaban fuera de la ecuación porque eran 3-4 meses en horario laboral todos los días menos los viernes. 

Así que la opción de aprender maquillaje como Dios manda en 10 domingos– uno al mes excepto en verano- fue la opción escogida para entrar en la escuela que quería (¡por fin!), con un horario de 10 a 17 horas y con un coste de 1.490€ con un primer avance de 200€ y 12 mensualidades de poco más de 100€ durante todo el 2020. La facilidad de pago en el momento también es un beneficio, pero estamos hablando de un curso de maquillaje bastante costoso.

En teoría, íbamos a aprender lo siguiente, de acuerdo a lo indicado en su página web:

• Aprender las claves técnicas y estéticas esenciales para iniciar la comprensión global de la figura del maquillador profesional.
• Maquillar la piel – luces, sombras, acabados y opacidades.
• Esculpir y sublimar la piel – camuflar versus corregir. Embellecer el individuo.
• Tonos asociados a la piel – belleza como símbolo de salud e ideal social.
• Ojos – iniciación a todas las técnicas gráficas.
• Difuminados secos, polvo sobre grasos, siliconados, control de la resistencia.
• “Degradées”, ahumados, “sculpting”, integrados, etc.
• Iniciación al delineado con diversas técnicas.
• Cejas. Forma, variedad y tono.
• Labios. Simbolismo y cromatismo. Simetría y control de la forma. Perfilado y perfección.
• Composición del maquillaje con repercusión social.
• Principales teorías cromáticas – la verdad sobre el círculo cromático y su impacto en la profesión.
• Toma de decisiones estéticas.
• Desarrollo del “Gusto” y sensibilidad estético-facial.

¿Cómo fue esta formación en maquillaje? 

Me gustaría desgranar punto por punto los objetivos de la formación indicados arriba, que no se corresponden a días de formación, ya que la temática puede variar y tocarse uno o varios temas en una clase o dos, pero es aquí cuando empieza un poco el drama con esta formación. 

Opiniones sobre Bogart Makeup no son sólo las de Internet, después de 6 meses allí, me llegaron comentarios y testimonios offline contrarios a las primeras buenas impresiones que tuve y que coincidían un poco con mi experiencia, pero bueno, os dejaré cualquier cosa que se me escape y que no entre en los puntos que vamos a ver en el apartado final de este post.

• Aprender las claves técnicas y estéticas esenciales para iniciar la comprensión global de la figura del maquillador profesional: Creo que esta visión, quedó clarísima en cada una de las clases que vimos. Se dibuja a un maquillador como un ente viviente y sufriente en un mundo bastante cruel (el de la belleza) que además no debería guiarse por las modas (Instagram). Escuchar el testimonio de los dos maquilladores profesionales al frente de esta escuela da una visual (que no LA VISIÓN DEFINITIVA) de una perspectiva de comprensión del mundo de la belleza que es un poco más filosófica que práctica.

 Considero que conocer que existe, está bien, pero en la escuela siempre hacen muchísimo énfasis en que el “mundo de la belleza comercial” nos consume por dentro y es malo, que ellos no siguen el mismo modelo, pero en parte sí que lo hacen (evidentemente estoy parafraseando). El considerar todo como “comercial” incluso raya un poco en lo despectivo y a mi me chirrió muchísimo. 

Como socióloga debo decir que efectivamente el mundo de la belleza puede ser intenso, superficial y muy capitalista, pero esto no es ningún secreto. La industria quiere que compremos sin parar, que consumamos más de lo que podemos usar para mantener vivo el sector y que se inventan cosas inútiles para exacerbar ese consumo, pero, aunque considero que son argumentos interesantes en una primera clase, hacer el apunte cada día se convierte en monótono y en vacío cuando se hace negocio con lo mismo a través de una escuela de maquillaje. El capitalismo es así (no me malentendáis, pero así mantenemos el sistema y a mi no me molesta) pero el discurso puede agotar.

• Maquillar la piel – luces, sombras, acabados y opacidades: Creo que el primer post que os compartí con mi experiencia, fue precisamente de esto. Es una clase que recordaré muchísimo porque me abrió a un mundo nuevo y a una nueva perspectiva y me hizo pensar ciertamente que la inversión que hacía pagando el curso, valió la pena. Hay muchísimas cosas que se desconocen sobre el tratamiento de la piel y básicamente es donde se crea toda la maravilla que deriva en un maquillaje bonito. Si dijera hoy lo que más me marcó de Bogart Makeup y que he adaptado a mi maquillaje actual, seguro os diría que las clases de piel. Digo “las” porque pensé que veríamos una, pero cada profesor, tanto Baltasar como oscar impartieron dos clases de piel con argumentos similares. Esto no me gustó demasiado porque al ser 10 clases y con dos domingos hablando de prácticamente “lo mismo” pensé que al final perdíamos un domingo en el que aprender algo nuevo. Me faltó por ejemplo, una parte de clase práctica en ambas sesiones que no tuvimos. Si os interesa, el curso online de Bogart de piel es la base de lo que vimos en clase. 
• Esculpir y sublimar la piel – camuflar versus corregir. Embellecer el individuo: Otra clase de piel pero con otro giro. La dualidad de las palabras corrección/corregir y esculpir para no dejar un maquillaje plano y que se adapte a las facciones estuvo genial, pero ya con esta tuvimos 3 clases de piel sin tocar un pincel; clases magistrales de maquillaje hasta las 17 horas que me comenzaron a decepcionar. A todas estas trabajaba con lo aprendido en casa, pero no me pareció suficiente. 
• Tonos asociados a la piel – belleza como símbolo de salud e ideal social: Este tema surgía de vez en cuando en lo que yo denominaría “Tertulias filosóficas del mundo de la belleza”. Son cosas interesantes de escuchar y de debatir en un aula de clase y seguro debe haber universidades donde se lleven a cabo este tipo de discusiones, pero en un curso de sólo 10 domingos, para mi era demasiado. 

• Ojos – iniciación a todas las técnicas gráficas: Mmmm Yo dejaría el todas en un espectro muy pequeño y más humilde: Difuminados en varios tipos y Eyeliner.
• Difuminados secos, polvo sobre grasos, siliconados, control de la resistencia: Esta es otra de las clases importantes, saber manejar la duración, difuminar y como transicionar entre sombras nunca tuvo más sentido. Tuvimos varias clases para practicar esto y lo agradecí, lo que no agradecí muchas veces fue que en algunas clases, no tuvimos una evaluación concreta o que las opiniones entre profesores y las asistentes (Sara/Carol) no fueran consistentes entre sí, lo que causaba confusión en ocasiones. 
• “Degradées”, ahumados, “sculpting”, integrados, etc: En la misma onda del punto anterior.
• Iniciación al delineado con diversas técnicas. Sólo manejamos una técnica con gel y pincel y para un ojo encapotado o sin pliegue, ya que por supuesto y como es lógico, sólo podíamos practicar en una persona. Otra de las clases en las que aprendí y que también he aplicado en innumerables ocasiones en otras personas con éxito. 
• Cejas. Forma, variedad y tono: En esta clase vimos sobre todo forma, discutimos sobre lo demás pero de forma somera. Hicimos práctica y la verdad que más que una cuestión de modas (te estoy hablando a ti, cejas laminadas que odio), la forma de las cejas es más algo de gusto personal y armonía con el rostro. 
• Labios. Simbolismo y cromatismo. Simetría y control de la forma. Perfilado y perfección: Clase que recuerdo y con la que aún lidio porque mi definición con los labios es pésima, pro sigo trabajando en ello. Clase muy adecuada y en tono. 

• • Principales teorías cromáticas – la verdad sobre el círculo cromático y su impacto en la profesión: Clase online. No sabía que se impartía así y me hubiera gustado hacerla en aula y verla con ejemplos prácticos aplicados en distintos fenotipos (que había en nuestra clase de 8). Es una clase muy densa, con muchísimo contenido y a la que hay que prestar muchísima atención y repasar porque viene bien para manejar tonos a la hora de encontrar el perfecto para base o corrector. 

• Composición del maquillaje con repercusión social.

• Toma de decisiones estéticas.

• Desarrollo del “Gusto” y sensibilidad estético-facial: Termino con estos 3 puntos, que van muy en la onda del primer punto y si los leéis con atención veréis que enlaza nuevamente con una perspectiva subjetiva y un criterio que sólo se puede ganar con los años y la experiencia. 

Bogart Makeup y la Pandemia 

Como podéis notar, mi experiencia no es precisamente la del 90% de personas en redes. Parte de ese malestar, por supuesto, surge por todo lo derivado de la pandemia. En Marzo nos confinan y por supuesto la situación se vuelve tensa y todos tenemos incertidumbre. Es evidente que nadie esperaba algo así y las clases terminan por suspenderse, con lo que para septiembre el grupo sólo había visto dos clases sin ninguna práctica. 

Tuvimos un par de reuniones y la crispación era palpable, tanto por un sector de nuestro grupo que no quería continuar dada la gravedad de la situación sanitaria (teniendo en cuenta que nos maquillamos muy cerca y éramos un grupo de unas 12 personas) como por otro que simplemente quería volver a pesar de la misma. Hubo cosas que desde mi punto de vista se pudieron manejar de otra manera pero ya está hecho y espero que  volvamos a la normalidad pronto para que no tengan que recurrir a revisión ya que el tratamiento del curso durante la pandemia y la poca flexibilidad también cambió un poco mi visión de la escuela. 

¿Vale la pena aprender a maquillar en 10 domingos? 

Soy muy directa y digo no. Básicamente, las clases en periodos tan espaciados de tiempo en mi caso no eran la mejor opción y más si no se practica. Nosotros tuvimos un primer acercamiento a una práctica en la tercera clase (post pandemia) y tuvimos suerte ya que las clases se reprogramaron a dos al mes para cumplir el calendario de 10 sesiones, así que se hizo más amena este replanteamiento de clases casi continuas. 

¿He aprendido cosas? Por supuesto, pero si tuviera que repetir esta metodología en el tiempo y por un año, lo encontraría bastante tedioso y conociendo mi memoria de pez, sé que olvidaría cosas. Ojalá más modalidades para personas que trabajamos y sólo tenemos las noches y findes libres. 

Mi opinión sincera sobre Bogart Makeup ¿La recomiendo?

Yo me quedé con un sabor agridulce de boca. Me gustó en parte la experiencia y conocer una nueva técnica, otras personas y los artistas detrás de Bogart, pero yo no repito porque siento que no compagino con su metodología, porque aunque este curso fue una “iniciación” creo que pudimos ahondar un poco más en maquillaje y menos en el discurso y básicamente porque soy de otro pensamiento. 

Oscar y Baltasar son grandísimos makeup artists, verles trabajar con tanta soltura y al detalle es una maravilla, porque ciertamente saben lo que hacen y lo hacen estupendamente, pero a nivel pedagógico siento que falta organización y actualizar ciertos apartados de clases a lo novedoso, a lo actual, aunque pese y no guste, porque al enseñar, no solamente hay que ofrecer una perspectiva, sino un abanico para que el estudiante pueda crear su propio criterio. De todos modos, creo que tal vez se ahonda mucho más en un curso de 4 meses que en uno de 10 días, es comprensible pero también mejorable. 

Puntualmente extrañé que enviasen el contenido de cada clase un día antes para saber a qué atenernos, pero esto tal vez es una exigencia muy exagerada y algo muy mío; me gusta tener las cosas en control, sobre todo cuando se trata de una inversión tan grande como la que hice en este curso. 

Tampoco me gustó el hecho de que se hablara con desdén de algunas tendencias y del papel en las redes sociales, que implica la democratización del universo maquillaje en las mismas, porque al final el interés que ha surgido en los últimos años alrededor de este tema se da gracias a los creadores de contenido y a la continua exposición en los mass media tradicionales y digitales; esto por supuesto es positivo y beneficioso para escuelas como esta, generando interés en el arte y en el aprendizaje de las técnicas. 

Igualmente me sentí algo decepcionada cuando una de las últimas clases fue sólo para resolver dudas; me dio la impresión que no había nada preparado y era un día comodín en el que, por solicitud del grupo, vimos como aplicar glitter o poner pestañas postizas, pero apuntando que no estaba dentro de la planificación de temas. 

Me quedo con lo bueno de un año de aprendizaje bastante convulsionado y de cara a seguir formándome y aprendiendo de distintas visiones de la industria para determinar mi estilo, ganar en confianza y seguir haciendo lo que me gusta cada día con más pasión. 

Agradecimiento especial a mis compañeras @makeup_lunaticc y @vickyp_makeup por dejarme publicar sus lindos rostros por aquí. Fuimos un trío adorable y aprendí mucho maquillándolas.

Espero que os haya sido útil esta reseña del curso de domingos de Bogart Makeup y en breve os publicaré opinión de otra de las escuelas de maquillaje de Madrid.